La migración por parte de los venezolanos a distintos países, entre ellos, Colombia y Perú creó una ola que hasta el día de hoy ha sido difícil controlar. Muchas de estas personas que llegaron a otro país en busca de un mejor futuro para ellos y su familia, aprovechan cualquier oportunidad que se les presente para tener comida en su mesa, sin embargo, la mayoría de estas personas viven a cuenta del sector informal de la economía para sobrevivir. Lo cual ha sido un riesgo para ellos, ya que han expuesto a robo de pertenencias y discriminación por parte de la población. Además, al llegar la pandemia, se restringe duramente al menos 8 meses sus opciones de ingreso, obligándolos a ser más dependientes del auxilio humanitario.